Cómo serán allí donde
le llegan
qué serán allí dentro
mis palabras
las que escogí con mimo
y con ternura
y con miedo dejé que se
marcharan
susurrando lo poco que
se sabe
y mirando si viene su
mirada
su mirada la de los
ojos verdes
la que me lleva dentro
y luego calla
la que nunca me dice lo
que ocurre
tan sencilla tan dulce tan lejana
un silencio de luz que
a veces hiere
una sombra de estrella
que se escapa
mientras yo soy lo que
se mira y queda
mientras ella es lo que
se quiere y pasa
Son amapolas? Triste y bello poema.
ResponderEliminarCreo que es un membrillo del Japón, "chaenomeles japonica".
ResponderEliminarY hola, Estrella, ¿mucho frío en Boston? En Madrid no hemos subido de cero grados.
Beso
Claro, qué despiste, cómo iban a ser amapolas, que crecen a ras de la tierra. Me resultaba familiar la flor porque tuvimos un membrillo como ese pero con la flor amarilla.
ResponderEliminarPor aquí tenemos más frio que vosotros, pero estamos acostumbrados. Ando desde casa a BU con un plumón con capucha y un pañuelo a lo bandido, cubriéndome hasta debajo de los ojos. El aire corta la piel como una cuchilla. Por lo menos no tenemos nieve!
Jo, te tendría que haber escrito un email…