Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

lunes, 6 de febrero de 2012

Madrid, 1619, trasiego en una notaría

Por la notaría y escribanía de Francisco de Barrios, en 1619, pasaron muchos madrileños o en la corte residentes, para arreglar sus asuntos, entonces que todo se arreglaba mediante el documento público –gracias a lo cual, muchas veces, la historia es rica y transparente. He querido registrar durante ese año el paso de Quevedo por Madrid, pues las fechas con las que he ido reconstruyendo su vuelta de Nápoles y su llegada a Lisboa, en donde estaba la comitiva real, me decían cosas raras, como esa redacción el 12 de marzo de 1619 de un opúsculo contra judíos, autógrafo, que se conserva en la BNE, firmado con seudónimo y en un extraño lugar, Naval Piloña, que no sé si existe. Les he preguntado a mis colegas italianos si es que les suena, y nadie parece darme razón, por lo que definitivamente creo que Quevedo se inventó todo: el nombre del autor (Toribio), el lugar y la fecha. 
Autógrafo de Quevedo sobre los judíos, con localización y fecha (BNE, Reserva)
La primera i mas disimulada Persecución de los judíos contra Christo Jesús y contra la Iglesia en fauor de la synagoga. Consideraçión literal. Autor, el Maestro Toribio de Armuelles, Natural de la Villa de Naual Piloña, y benefiçiado en San Joan del Hoio. La firma final lleva fecha 12 de marzo de  1619. La letra es indudablemente de Quevedo.


Sin embargo, por una carta autógrafa que yo mismo encontré en el Palacio Real de Madrid, Quevedo está en Nápoles el 7 de enero de 1619; luego, un embajador italiano, Spinelli, escribe que Quevedo está en Nápoles el 19 de abril de 1619; el 28 de junio del mismo año, el embajador veneciano en Madrid, Gritti, añade que Quevedo ha pasado como una flecha por Madrid camino de Lisboa: "et senza punto fermarsi è passato subito in Lisbona". En esta notaría cuyos legajos he consultado, sin embargo, estuvo Quevedo y se declaró clérigo de menores para poder cobrar una renta eclesiástica, el 31 de agosto. En ese viaje a Portugal escribe una hermosa silva (que ha sido motivo de post en este blog).
Carta de pago de Jáuregui (1619), 1

Carta de Jáuregui, id. (2)

El ocho de abril de 1619 Juan de Jáuregui, residente "junto a las casas del correo mayor, en las casas de don Felipe Vallejo" se da por bien pagado de una primera cuota de un préstamo que había hecho de tres mil doscientos reales.

Poder de Ruiz de Alarcón (1)

Ruiz de Alarcón (2)
Carta de poder del licenciado Juan Ruiz de Alarcón, residente en esta corte, a "Lorenzo Cerrón, racionero de la Santa Iglesia de la ciudad de Sevilla" para que cobre y gestione en su nombre [el resto es fórmula habitual], en Madrid a cinco de marzo de 1619.

La curiosidad del investigador –ya puestos– me llevó a hojear otros documentos del inmenso legajo (que se guarda en tres microfilmes distintos, porque no cabe en uno). Y allí me encontré con un puñado de datos y referencias que pueden servir para una escena de corte: el trasiego de personajes, hoy reconocidos, por aquel lugar, y entre ellos, por cierto, un don Toribio, repostero del Conde de Villamediana, porque los nobles tenían sus propios hornos de pan. No voy a recoger ese documento; pero sí el de Jáuregui, que vivía, dice el poder, justo al lado de Villamediana, en la calle Mayor, lugar, como se ve, de prestigio, centro de Madrid, frente a las gradas de San Felipe, aunque en el callejoncito que había justo detrás estaba la mancebía. 
Jáuregui, caballerizo de la reina, acudió al notario para dar la carta de pago de un primer plazo de un préstamo que había hecho; el escritor, vuelto de Italia solo hacía unos años, gozaba de cierto prestigio y acababa de publicar su volumen de Rimas. Reproduzco el documento con la firma: la firma es importante para las investigaciones: nos sirve para determinar la letra del autor y para fijar fehacientemente tiempo y lugar. 
Quizá se encontró Jáuregui con el doctor Mira de  Amescua, que además de ser capellán de su majestad, no había renunciado a sus prebendas en la capilla real de Granada, por lo que extiende un poder para que un colega suyo –otro capellán– pueda cobrar sus rentas, en dineros y en curiosas especies (frutos, ropas, enseres....) Como se ve, pluriempleo en tiempos de escasez, lo mismo que nuestros políticos y banqueros actuales.
Mira de Amescua, 1
Mira de Amescua, 2

"Sepan cuantos esta carta de poder vieren como yo el dotor don Antonio Mira de Amescua, capellán de su Majestad, residente en esta corte, otorgo y conozco que doy mi poder cumplido.... a don Juan de Fonseca, capellán de su majestad en la capilla real de Granada [para que pueda cobrar y gestionar].... cantidades de maravedíes, pan, trigo, cebada, centeno, corderos y otros cuales cualquier frutos granados y menudos que yo he de haber y me pertenecen por razón de mi prebenda de capellán de la dicha real capilla de Granada...." Firmado a dos de enero de 1619.


En fin, además de los criados de Villamediana, Quevedo, Jáuregui y Mira de Amescua, anduvo también de papeles y negocios Juan López de Zárate, que firma un codicilo, pero no estoy seguro de que sea el escritor; y Juan Ruiz de Alarcón, que no dice más que es "residente en la corte", que extiende un carta de poder para que un racionero de "la santa iglesia de la ciudad de Sevilla" pueda cobrar rentas y sumas que le pertenecen.
Todo en 1619, y en el mismo lugar.
Juan López de Zárate (final y firmas)


1 comentario:

  1. Estoy estos días con cosas semejantes: dame que tal vez Naval Piloña sea anagrama parcial de Napoli.
    M. Ángel Candelas

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