Bah, qué
compuesto tan maravilloso
de cansancio desdén y tontería;
con bah se
acaban todos los problemas
y se logra la paz de cada día,
que cada día hay que lograr la paz
o sabe dios qué hay que lograr al día
lograr que no suceda nada nuevo
y así mientras no sangren las heridas;
bah se
sostiene sin explicaciones
y nunca llega a la melancolía,
permite conservar la compostura
explicarnos la pena y la fatiga,
sin buscar el remedio que no existe
sin encontrar para el final la rima.
Ingenioso, Pablo.
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