Ya sabes que te quiero como siempre,
no hace falta que vuelva a repetirlo,
la voz con que lo digo es la más simple
y el verso que lo cuenta el más sencillo;
al lado de tu imagen me acurruco
que no busco ni quiero ya otro sitio,
lejos de mí ya sé que te has marchado,
cerca, cerca, te sueño y te imagino;
podría si quisiera complicarlo,
con gestos y ademanes y con gritos,
pero nada dirá lo que yo siento
cuando estoy en tus ojos y te miro.
Con las voces que suenan cada día
estos versos de amor se van contigo.
Este soneto pide una ejecución lenta, de esas en que da tiempo a levantar los ojos y mirar al infinito.
ResponderEliminarHermoso, en verdad.