Voy a celebrar, a mi manera, la próxima festividad de San Isidro Labrador, patrono de Madrid, inventado con su qué de gracia a finales del siglo XVI –algunos otros curiosos documentos originales ya he dado a conocer en este blog, al respecto. Los que ahora cito, resultan, sin embargo los más ricos, precisos y ajustados precisamente a las fiestas de su canonización. Un labrador para la gran urbe. Querencia de lo que se pierde.
La rica, preciosa y detalla documentación original, que se conserva en el AHPM, recoge minuciosamente todos los contratos del concejo para celebrar la canonización de San Isidro, y también las de otros jesuitas (San Ignacio y San Francisco Javier), así como de la madre Teresa de Jesús y de Felipe Neri. Son documentos que discurren a partir de mayo de 1622 y que ocupan medio centenar de páginas, de una riqueza extraordinaria, como se solía hacer siempre que se contrataban festejos, bailes, etc. El lector lo apreciará en las exigencias impuestas a los artesanos que se encargarían de trazar, y es el ejemplo que transcribo, las pirámides que se iban a levantar y los carros que iban a recorrer algunos lugares de Madrid. Hasta tal punto es sugerente esa documentación que le he pedido a Dolores Noguera –colega y amiga en la UAM, especializada en teatro del siglo de oro– que prepare un artículo con todo ello para nuestra revista Manuscrt.cao, ya que ahora me limito a dar noticia, inicio y homenaje.
Doy noticia sucinta del comienzo de esa documentación, con la transcripción de los primeros documentos y la reproducción de los originales. Y ya me ha servido de ayuda la experiencia paleográfica de Dolores Noguera. Modernizo el texto como e usual:
Año 1622, 30 de mayo
Condiciones postura
y remates de las ocho pirámides que se
han de hacer para la fiesta de señor san Isidro.
Decimos nos Antonio de
Herrera y Julio se San Fermín y Lorenzo de Salazar, maestros de escultura
pintura y ensamblaje, que habiendo visto las ocho pirámides con las condiciones
que se han de hacer firmadas de Juan Gómez de Mora, maestro mayor de las obras
de su majestad que este villa de Madrid pretende de hacer para el día de la
procesión de la canonización de san Isidro y los demás santos de la compañía de
Jesús y de santa Teresa de Jesús:
que haremos la dicha
obra con las condiciones dichas por precio de cuatro mil ducados pagados conforme
al capitulo de las condiciones la cual obra la daremos para domingo diez y nueve
de junio a contento y satisfación del señor don Juan de Castro y Castilla y
demás comisarios de la dicha villa y de
Juan Gómez de Mora en su nombre, y por precio y tiempo es muy corto y no se
puede cumplir sin mucha diligencia ponemos
por condición que se nos hay de rematar para mañana lunes treinta de mayo a
alas doce del mediodía, que de no rematarse a esta hora, damos por ninguna esta
postura, y rematándose con estas condiciones, nos obligamos a dar las fianzas a
contento y satisfacción de los dichos señores.
Hecha en Madrid a 29
de mayo de 1622
/// 607r
Decimos Julio
Canpaneli y Leonardo Merlo, maestros del arte de la pintura y escultura, que
habiendo visto cuatro trazas hechas por el señor Juan Gómez de Mora, maestro y
trazador general de las obras de su majestad en que hay trazadas y disiñadas
ocho pirámides de a cincuenta pies de altura que esta villa quiere hacer para
la festividad de la canonización de san Isidro patrón de ella y de los
gloriosos santos san Ignacio y san Francisco Javier, fundadarores y dilatadores
de la Compañía de Jesús, y de la santa madre Teresa de Jesús, fundadora de la
orden de las carmelitas descalzos, y de san Felipe Neri, y asi mismo vistas y
consideradas los nueve capítulos de las condiciones con que la dicha obra se ha
de ejecutar u habiendo tanteado por menor la dicha obra y el valor y trabajo de
ella, nos obligamos a hacerla toda ella de pintura y dorado y demás materiales
hasta dejarla acabada en toda perfección al tenor de las dichas condiciones por
precio de cinco mil ducados, en esta manera: los mil y cuatrocientos ducados,
por las pirámides número uno para la Plazuela de San Salvador; por las de la
puerta de Guadalajara número dos, mil y ducientos y cincuenta ducados; por la
de la calle de Toledo, número tres, mil y cien ducados….
[Sigue un poder para Pedro de Ribera que le dan los maestros de danza
para cobrar los 26000 reales en que las danzas están concertadas en las fiestas
con motivo de la canonización].
Condiciones con que se han de hacer los cuatro carretones de
los cuatro elementos:
Es condición que los carretones en cuanto al bastimento se
han de hacer conforme a la traza que está
dada para ello. Es condición que el de la tierra ha de ser una montaña muy
bien fabricada según muestra el perfil que está rubricado; estucada de tierra
con semillas que nazcan luego para que parezca muy a lo natural. En la parte que muestra el dibujo que hace llano la montaña, ha de haber una figura de un hombre de cerca de una vara de alto que ha de estar cavando como ación a la natural;
y en la parte que muestra el dicho dibujo ha de haber una
cueva con todas la propiedades para la habitación de un ermitaño, de la cual
saldrá a ratos el ermitaño casi del alto de la otra figura,
y por el camino que muestra el dibujo irá caminando hasta la
ermita que se dé muestra, y ahí tocará la campanilla y tornará a salir con su
sobrepelliz haciendo ademán de decir misa. Y de ahí a ratos se tornará a salir tornando a caminar
hacia su cueva adonde hará otras apariciones.
L montaña será […] esparcida a lo natural, como piedras y
lagartos y otras cosas
Carretón del agua
Es condición que ha de haber un mar o laguna cerca de
peñascos y en lo posterior un risco alto adonde ha de ir sentada la figura
principal ; al pie del risco ha de haber una fuente con dos tazas en medio y su
estanquecillo, la cual ha de echar agua por lo más alto que surta, más alto que todo lo que hubiere en este carretón
y desde ahí corra como se muestra en el dibujo.
En la mar ha de haber una galerilla bien armada y bien
jarciada con sus remos y forzados, la cual ha de ir remando con […] muy en
propiedad
Los peñascos y risco se han de adornar a lo natural con
muchas cosas competentes.
Del aire
Es condición que en este carrillo ha de haber una nube muy
bien formada conforme al perfil que muestra el dibujo, armada en modo que pueda
correr a todas partes, sobe la cual ha de ir sentada la figura principal;
desparcidos por la nube han de ir hasta seis niños que toquen instrumentos. El turno de la figura del aire ha de tener a las cuatro partes
cuatro caras de muchachos soplando en forma de los cuatro vientos, los cuales a ratos soplarán astralmente con humo, que
representarán el aire.
Es condición que ha de haber un medio globo en este carro
fabricado de hilo de hierro y hoja de lata a modo de red, todo revestido por la
parte de afuera de muy espesas lenguas de fuego fingido, en lo alto del cual ha
de estar el asiento de la figura principal sobre cuatro salamandrias, por tal
modo fabricado que pueda estar subiendo y bajando. La cual en la parte de adelante ha de llevar una figura de
Vulcano forjando con muy propias acciones.
Se han de hacer de detrás algunas apariciones que hagan
parecer los fuegos muy al vivo.
Es condición que esto se ha de hacer a satisfación de la
presente, nombrada por la misma para el efecto.
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