por una tarde de domingo triste
resbala el tiempo sin decirme nada
a ver qué hacemos entre tantos libros,
con las camisas sucias, con la plancha;
por no querer no quiero ni escuchar
el telediario, ni leer más páginas,
que si algunas parece que algo dicen
en muy pocas encuentro algo de gracia;
lluvia en domingo, lluvia y poca gente,
se habrán quedado sin salir en casa
a ver la tele, el futbol, los partidos
que si el Madrid no juega, juega el barsa;
las tardes de domingo son bien tristes
las tardes de domingo son muy largas.
C. Canales |
Estoy totalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarLas tardes de domingo son odiosas.