los árboles dibujan las fachadas
con un gesto de sombras desplegados
izando su bandera de verdor
y un grito de hermosura no inventado
casi siempre palmeras son erguidas,
o pinos o magnolios o castaños,
o árboles del sur desconocidos,
los más grandes, laureles centenarios;
se encumbran en las casas más antiguas
se encaraman a torres y palacios
y pujan por el cielo si les miras
y miran desde arriba a los tejados
y me elevan al gesto de sus copas
cuando feliz vuelvo y solitario
No extraña su felicidad, más bien se contagia con las preciosas fotos ... evocan felicidad al que las contempla. La primera es preciosa, la luz de todas muy bella -no sé si por Florencia misma o por arte del fotógrafo. El poema, también de uno más optimista que en otras ocasiones, más feliz consigo mismo y también poema muy bonito. Una página muy elegante y que limpia el alma.
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