A manera de sencillo homenaje hacia Calambur, la pequeña editorial que ideó Emilio Torné y que creció hasta convertirse en sello de prestigio, cuidadosa con los textos, exquisita con los libros, oportuna con los títulos y que, me imagino, estará sufriendo los embates que desazonan al mundo del libro. Homenaje a esos veinte años, con cuya ocasión ha publicado cinco títulos de bolsillo, tan valiosos como manejables. El que falta es el de Pérez Estrada.
Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.
Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno
jueves, 1 de diciembre de 2011
Veinte años de Calambur
A manera de sencillo homenaje hacia Calambur, la pequeña editorial que ideó Emilio Torné y que creció hasta convertirse en sello de prestigio, cuidadosa con los textos, exquisita con los libros, oportuna con los títulos y que, me imagino, estará sufriendo los embates que desazonan al mundo del libro. Homenaje a esos veinte años, con cuya ocasión ha publicado cinco títulos de bolsillo, tan valiosos como manejables. El que falta es el de Pérez Estrada.
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Los aerolitos, ¡qué gran colección de aforismos!
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