la armonía reside en su desorden
en cómo se enmaraña y lo contemplas
un fragmento incongruente en cada esquina
que a veces amas y con el que tiemblas
pozo que llevas cuando al aire subes
inestabilidad de la conciencia
remontar sin cesar lo que no sabes
y mantener la luz con lo que ciega
por intentar lo que nos inventamos
los dioses amasamos de la tierra
y cuanto más perdemos cada día
a menos renunciamos cada mientras
al fin y al cabo ser es nuestro oficio
y pensar y pasar nuestra tarea
Mejor vas a la plazuela donde está la estatua de Goya con su iglesia y su palacio y sus forma tan curiosa medio triangular y le haces un soneto recordando a Paco Rabal
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