bien sé cuál es la que mejor te sienta,
pero no lo diré, para que sigas
probándote las otras, las que quedan;
y mientras que te pruebas yo miro
y saco del armario las más viejas
y pido que te cambies de una a otra
y comento y te ríes y comentas....;
vestida como yo vas por la casa,
esperas que el espejo nos devuelva
el abrazo que doy a mis camisas
tan largas, tan distintas, tan abiertas.
Mi vida reducida a unas camisas.
Que los grises decanos no lo sepan.
Distendido y divertido poema.
ResponderEliminarTienes alguna camisa negra? :)
Le iría bien la canción de Juanes.