La familia de Rajoy

Creo que Rajoy tiene demasiado empeño en emparentar con nosotros. En la entrevista televisiva del otro día, volvió a poner como ejemplo que somos una familia que nos hemos portado regular, que hemos gastado más de lo que teníamos y que ayaayay. La verdad es que si de los grandes gestos desciendo a la realidad histórica, yo no veo consanguíneos por ninguna parte; y me temo que eso les debe ocurrir a millones de españolitos. 

En lo que sí que podríamos convenir es en que hubo un tiempo en el que algunos primos lejanos de los políticos se dieron a hacer calaveradas y que los que habían de gobernar la cosa pública miraron para otro lado, porque algo de alegría y beneficio parecía llegarles de las malas andanzas. 

Y esos primos echaron mano de los dineros que las gentes normalitas tenían guardados para bienvivir, lo que antaño se de decía "decentemente"; y echaron mano de los dineros públicos. Bueno, terminaron por arramplar con todo lo que pillaban, y como eran de clase bien y con acceso a las manijas del poder y las finanzas, esos calaveras pudrieron todo lo que tocaron y se gastaron lo suyo, lo ajeno e hipotecaron lo que tenían y lo que las mismas gentes de bien hubieran podido obtener con su trabajo.

Y ahora viene el patriarca, Rajoy, reúne a los jefes de la tribu que siempre han mandado, toma la tribuna pública y dice: "Nos hemos gastado más de lo que teníamos", hay que ayudar a los primos calaveras que nos arruinaron, primero, pidiendo o logrando dinero para que vuelvan a tener, y mucho, y puedan seguir haciendo lo que hacían; luego, si alguno cae y se tiene que ir a casa, que sea con los bolsillos llenos, para que no sufra ese paro cruel que acosa a cinco millones de familiares menudos. Y tercero y lo más importante: ni se toque al primo ni se cambie el sistema, o  no más que un pelín para que sea como el de antes, pero mejor.

Y reúne a la familia –le sigo puntualmente– y riñe a todos y les avisa: la familia lo ha hecho tan rematadamente mal, que habrá que recortar los sueldos, suprimir las ayudas sociales, despedir a los de abajo, aumentar los impuestos, cerrar colegios y hospitales....

Cara de tontos en la familia. ¿Será que los que han gastado de más son esos profesores despedidos, los interinos de los hospitales, los bomberos, maestros, los pequeños comerciantes, los trabajadores de empresas y negocios....? Porque parece ser que es a ellos a quienes, una vez reñidos cariñosamente, les van a llover todos los palos.

Sinceramente, yo no quiero emparentar con Rajoy.