Se encarrila este blog a su final, después de cinco años de vida ininterrumpida. Volveré a lejas tierras, justo cuando, a mediados de marzo, se cumpla el plazo, el ciclo y la misión.
Ha de ser un ejercicio consciente de abandono, lo que probablemente ya se viene notando, sobre todo en versos.
No sé que se hace con el contenido de un blog, y alguna vez lo he preguntado. Quizá dejarlo en el aire, a ver qué pasa. Recuerdo por encima que en el blog hay un tratado de métrica, nueva, completo; una teoría de la no-literatura (parcialmente publicada en revistas italianas y francesas); inéditos (y abundantes) de autores como Quevedo (muchos), Lope, fray Luis de León, Santa Teresa de Jesús, los Argensola, Villamediana, el padre Mariana, Arias Montano, etc. Un tratado de botánica recogido en los botánicos de Madrid, Palermo, Poitiers, Lisboa, Pisa, Florencia, Buenos Aires, Qingdao, Toulouse, Granada (pequeñito, al lado de la universidad vieja), etc. Un juego de postales de mares de todos los continentes y latitudes; recetas de temporada; un repertorio de lugares de Madrid en donde se deposita documentación histórica, después de haberlos visitado; investigaciones, que sigo considerando inéditas, sobre aspectos de la poesía de Antonio Machado, Unamuno, Gelman, Blas de Otero, etc. Cosas de las que me voy olvidando.
Y luego lo que en verso se deja, por ejemplo el hastío hacia la corrupta, podrida e inútil universidad española. Mi aplauso continuado al 15-m, que seguí prolongando a "podemos". Pero también el roce que produjeron otras sensaciones. Mi amor permanente por barbolilla; el cancionero que me provocó clara cuando hace apenas tres o cuatro años admiraba su figura espigada y desgarbada en mis clases –amores que nunca supo, claro–; mi extraña travesía por ojos almendrados...; y las constantes evocaciones que me fue produciendo esa compañera especial de nuestra existencia: la música.
Poco a poco, dejaremos los últimos versos:
lava la ropa
godofredo y dice
que no componga tan oscuros versos
que ya se sabe
que también los malos
ocultan su
ignorancia en los misterios
el toque de la
vida en superficie
en la ropa la cocina un momento
nadie sabe si
son solo camisas
nadie sabe quién
sea godofredo
y hete
aquí que los tiempos se aceleran
y la siemens desagua con esmero
oh dios
mío dios mio la
lejía
temblor que centrifuga al cenicero
por esta vez no
vino gabilondo
y no habrá que
avisar al fontanero
Si te vas, Pablo, déjanos aquí el cementerio de elefantes, que habremos alguno que seguiremos visitándolo en busca de todo lo bueno que contiene. Abrazos, Munir.
ResponderEliminarGracias, Munir. ¿Va todo bien? ¿Andas por Granada? Ya sabes que ahora os toca a vosotros hacer todo....
EliminarMucha ironía en el poema que encuentra lo que busca: una sonrisa.
ResponderEliminarSe puede saber por qué quieres cerrar el blog?
Bicos.
Muy buena su idea: si tiene nueva y buena vida, si emprende viaje a lejanas tierras, si tiene nuevos proyectos ... hora es de cambiar de blog (éste con documentación y entradas muy buenas y con la generosidad de documentación compartida). El título nunca fue de justicia porque buenos y malos puros no existen, los que fueron malos en su día luego pasan por buenos y viceversa. Así que no fue nunca verdad que "han ganado los malos"; es el tiempo, todo es cambiante y cada uno hace lo que puede en el tiempo que le ha tocado en la vida. Gracias, siempre.
ResponderEliminartres comentarios generosos, en buena medida compartidos, a los que agradezco lo que dicen.
ResponderEliminarPues eso, no hay que cerrar puertas; el viento se encargara de hacerlo con un portazo . Aun así se puede abrir otra...como todo en la vida.
ResponderEliminarLo siento, no me gustan las despedidas. No me resigno. No puedes marcharte sin más. ¡Cinco años! ¿Acaso cumple el contrato con esta empresa o algo así? ¿A dónde vas a ir que esté más alejado que China? ¡Y desde allí lo publicabas todo! ¿Vas a dejar de fotografiar lo que te guste? ¿Vas a dejar de opinar, de hacer versos? ¿También dejas la edición? ¿Ya no harás reseñas ni críticas a las nuevas publicaciones? ¿Vas a dejarnos así... sin más? No puedo creerlo. Abre otro blog, si no puedes continuar con éste, pero antes de dejarlo, haznos saber dónde podremos encontrarte. ¿De acuerdo?
ResponderEliminarUn beso.
!qué generosa eres, Victoria! He medio redactado una medio entrada para mañana en la que te doy las gracias e intento contestarte.
EliminarPor cierto, haré pronto viaje largo y más lejos, a China también.
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