Caminante: detente y mira, aquí
el gallego vivió, sobre este banco,
su casa fue y aquí dejó pasar
inviernos primaveras y veranos
saludaba al pasar o sonreía
pedía algunas veces un cigarro
escondía entre bolsas su alimento
le respetaba todo el vecindario
a nadie molestó con su miseria
todos por su lugar hemos pasado
a veces se acercaba algún vecino
para los niños fue como del barrio
sociedad tan ruin no se merece
un mendigo tan dócil y callado
Increibles fotos y bonitas palabras para un gallego callado.
ResponderEliminarMoreas de bicos.
Palabras hermosas, epitafio certero.
ResponderEliminar"sociedad tan ruin no se merece
un mendigo tan dócil y callado"