El pijama

Mira, un pijama no es más que un pijama,

ni siquiera es señal de haber dormido,

sino secuencia nocturna de ser

que con un buen café y nueces termino;

al rito de los días y las noches

la vida en paz, me visto y me desvisto,

descanse el tiempo de desmoronarnos

medre la barba, y ambos desnuditos;

con las luces del alba en las legañas

se ven las cosas de modo distinto,

que haga naturaleza mientras tanto

lo que naturalmente está prescrito.

Así que nos quitamos el pijama,

sin dejes ni pretextos ni morritos.