Como volvemos cada vez que el día
ha terminado su ración de gestos
hacia el rincón que todavía guarda
brasa y rescoldo de los viejos sueños,
como el calor que ya no esperas llega
cuando aparece el sol en el invierno,
así desde tus ojos vuelves, tú,
tú que ocupaste sin saberlo un hueco
en el lugar que guarda lo que queda,
en el campo espacioso que, desierto,
se ha llenado de nada poco a poco,
se ha llenado de tiempo ya sin tiempo.
En tus ojos rasgados va la vida,
y la miro extasiado irse muy lejos.
Hermoso color y hermoso poema.
ResponderEliminarestrella