Sabido
es que al hacerse las maletas
se
quedan las camisas arrugadas.
Nos
decía moíño hace ya tiempo
que
nada importa y que lo mismo daba.
Mas
moíño vestía unos veinte años
y
estatuto otorgaba de töallas
a
camisas, chaquetes y otra ropa,
que
con mochila sin hacer viajaba.
Si
arrugas de la ropa se repiten
en
la piel de las manos y la cara,
puede
ser que convenga que a la ropa
un
repaso le demos con la plancha.
A
estas alturas puede ser que todo
carezca
de interés y de importancia.
Dicen, Pablo, que la arruga es bella si con gracia se ha ganado.
ResponderEliminarestrella.
Como se dice por aquí (no sé si por allá también): lo que importa es la percha. Es decir, la prestancia, garbo y belleza de quien lleva la ropa. Algunas mejor usamos plancha... (o pedimos que la usen para nosotros porque haríamos desastres nosotros mismos).
ResponderEliminarEn el tercer verso, me dan ganas de cambiar el orden y leer "Nos decía moíño hace ya tiempo"
Julia, en efecto, suena mejor como tú dices: ya lo he cambiado. Gracias
ResponderEliminar