de
cómo va el ciprés son estos versos
de
cómo emerge surtidor de ramas
que
si noviembre con su gris de fondo
sus
hojas brotan sobre un prado de agua
de
cómo fui cruzando parque y senda
un
día y aquel día una mañana
camino
de un archivo a mis deberes
y
prendido quedé de la mirada
ciprés
de los pantanos es el árbol
los
ocres que cuajaron ya no bastan
he
sido tantas veces lo que pierdo
ha
sido tanto tiempo lo que nada
en
la orilla del lago detenido
silencio y plenitud de mis palabras
LOS LÍMITES
ResponderEliminarPienso en mis límites,
límites que separan
el poema que hago
del que no puedo hacer,
el poema que escribo
del que nunca podré escribir.
Límites también, en consecuencia,
de lo que amo
y de lo que nunca podré amar.
Límites de lo que quisiera decir
o ver o tener.
Palabras que daría
para descubrir, palabras para ayudar.
Límites del amor, palabras
insuficientemente valiosas
en un desierto inacabable.
Alfonso Costafreda
... aunque ya escribió que no leía a colegas.
No es posible que dijera que no leía a los colegas, a no ser que se trate de los colegas del departamento en la UAM, a quienes efectivamente no leo. Al contrario a los "colegas" = poetas actuales –incluyendo Costafreda– los leo, los he leído y suelo repetir en dosis abundantes. LOs versos de Costafreda, sin embargo, no consiguen llenar el vaso del poema, resulta demasiado desgalichado como poema, quizá por ese desprecio hacia la forma, muy respetable, que le lleva a la pura expresión de ideas.
ResponderEliminarGracias por comentario y poema.