La casa jardín de Zan en Dali (Yunnan) |
La retirada de FACEBOOK, de la que estoy rescatando parte de lo que allí andaba, me ha obligado, en cierto modo, a filtrar y concentrar muchas cosas, entre ellas mis viajes a China: de hecho en la próxima entrada narraré brevemente mi último viaje a Guizhou.
Mao preside la gran plaza de Chengdu, rodeada de museos y bibliotecas |
En Kunming (Yunnan), junto al lago Dai |
Una de las cosas que me enseñó China es la de mi creciente ignorancia, la capacidad de no saber qué depositamos incansablemente mientras
vamos con un rumbo fijo que el tiempo eligió por nosotros. Es verdad que también aprendí otras muchas cosas que no son solo carencias y
negaciones: el juego de costumbres con las que se encara la existencia, el modo
tan peculiar de ordenar la naturaleza (jardines, parques, bosques, costas,
montañas....); el artificio infinito; la
inteligencia temprana, expectante, de los niños; la belleza que se configura de
otra manera, la organización de mil quinientos millones de habitantes, el sistema educativo, el caso de las 55 minorías reconocidas, el control de los espacios naturales, los mercados y las comidas... La imagen de lo diverso y de lo constante en la condición humana.
En el botánico de Xiamen, posiblemente el más grande de China |
Jiuzhaigou (Sichuan) |
Lo que voy a filtrar son, primero, los viajes que no han aparecido aquí, Hainan, Xián, Guizhou, etc., comentarios y fotos reducidas; también se vendrán, inevitablemente, muchos versos –buena ocasión para aderezarlos, tarea infinita. Y un cajón haré con los viajes a otros lugares (recuerdo el de tierras castellanas, los de Barcelona, los andaluces....), en tanto abro otro espacio para Galicia, lugar en donde paso largas temporadas mirando al mar y haciéndome pasar por agricultor de poca monta.
Comida con amigos en Hangzhou, con mi plato preferido, las berenjenas |
Un apartado especial se ocupará con poesías chinas, allí inspiradas, redactadas, etc.
Y he aquí una de ellas, redactada en Xi'an, la vieja ciudad del centro-norte del país, en donde residí las últimas navidades, pues distribuyo mi tiempo según el tiempo y la altura de China. Los veranos son para regiones del norte (estuve en Harbin y Manchuria, desde allí fui a Mongolia interior) o muy altas (también estuve en verano en varios lugares de Yunnan, hasta alcanzar el río Mekong en Xishuangbanna). Los inviernos son para lugares del sur, que no podría soportar si fueran los meses de calor (en invierno viajé a Guangzhou, Shanwei, etc.) Todo lo acepta la primavera y el otoño (Hangzhou, Guizhou, etc.) Dos veces me equivoqué, un verano en Sichuan (aunque con el fresquito de las aldeas tibetanas de Jiuzhaigou) y otro en Hainan (la isla del sur de China).... pero todo eso es normal.
Va el poema, acompañado de fotos de todos los sitios citados.
no tengo más que con entonces tanto
燕字去了, 有在 来的 时候。。。
(versión china de Bécquer)
cada vez que apareces ya te quedas
no supe nunca que tan cerca andabas
tus largos ojos chinos chispeantes
se sonríen se estrechan y se alargan
allí será la luz de otra manera
destellos de hogueras almendradas
ojalá que tus manos desprendidas
llovieran sobre mí caricias blancas
que en tu cuerpo quisiera acurrucado
que el labio de decirte descansara
solo piel tersa muda estremecida
que en cada beso dice lo que calla
no tengo más que con entonces tanto
que el jade sea hondo cuando abrasa
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