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| Celindas y esplendor de los castaños |
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| El árbol del amor pierde sus flores |
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| Hacia el azul se van los altos pinos |
Celindas y esplendor de los castaños,
caminos que se cruzan –el Retiro–,
el árbol del amor pierde sus flores,
hacia el azul se van los altos pinos.
Me he parado en un banco, que conozco,
el banco solitario donde escribo:
su rostro se me va entre tantas sombras,
todo lo que fue luz quedó contigo;
hay plazoletas que recuerdan todo,
quedan lugares nuestros, escondidos,
se estremece la piel cuando los cruzo;
no me debo parar. Recuerdo y sigo.
Qué hermosa sigues en la lejanía.
Por fin alcanzo la puerta de Murillo.
Por fin alcanzo la puerta de Murillo.
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| Me he parado en un banco que conozco |
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| Todo lo que fue luz quedó contigo |
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| Por fin alcanzo la puerta de Murillo |
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