He elegido dos de los carteles que por la red circulan sobre Manuela Carmena para ilustrar un par de poesías, que ya circularon por facebook, en algún caso retocadas, con las que me sumo al coro festivo de este final de primavera tan grato
Esta dama de gafas y melena
nos redime de oscuras Esperanzas,
nos devuelve los cantos de la calle
y nos lleva otra vez a las palabras;
otra vez a arrimarnos a los otros,
la aventura de ser como dios manda,
que el quince
ya es número sagrado
y la Puerta del
Sol toda una plaza,
donde uno se encuentra con la gente
con la gente sencilla que reclama:
“Manuela, líbranos de tanto paro,
de pagar sanidad, escuela, bankia.....”
Manuela, líbranos de los desahucios;
y el pp.... que se vayan, que se vayan.
Dama de plaza que va por el barrio
con la sonrisa en ristre y la voz puesta,
gastados por la vida nos paramos
y nos vamos contigo a lo que venga;
nos gustan tus gafotas y tu pelo
y el modo con que obligas a la lengua
a llamar pan al pan, sin tonterías,
llevar la risa, rechazar la pena;
nos sentimos al lado de tu lado
cuando buscas hablar y que se entienda;
bien quisiéramos creer, como tú dices,
que arreglarlo será fácil, Manuela.
Contigo volveremos a ser gente,
gente que ríe, gente que conversa.
Parece que ha entrado un vientecillo de esperanza (nada que ver con la carca madrileña), es otro que nos toca a todos porque se ha extendido por toda España.
ResponderEliminarBicos.
Y quién es Manuela? Cómo ha llegado a la política? Por qué hechos se la conoce?
ResponderEliminarpor què debo confiar en ella?
Hola Anónimo. Con permiso de Pablo. Manuela Carmena es una jueza que allá por 1990, cuando yo estudiaba el proceso de exclusión social, dentro de mi licenciatura de psicología, era conocida por mantener argumentos que, desde la observancia de las leyes, postulaban la posibilidad y las estrategias necesarias para la reinserción de las personas. es una jueza, en fin, que confía en las personas. Creo humildemente que puedes confiar en ella. Un abrazo
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