Las ramas de
los sauces acarician
con dulzura las
ondas de las aguas
los viejos troncos
gruesos se reclinan
de tantos años ofrecer
sus ramas
un arco que
bordea las orillas
avenida de luz
y sombras traza
que elija el caminante
lo que quiera
tragaluces de
sombras mientras pasa
son tantos los
rincones de Hangzhou
que soportar no
pueden lo que se ama
habrá que
desechar gentes y paisajes
y pasar sin mirar como si nada
la luz se
fue el color han encendido
aun no me he
ido y ya siento nostalgia
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