En Rinyan Lu los plátanos se doran,
al invierno
parece que se marchan;
cerca, Mozart
da la hora en un colegio.
Tarde de
octubre y sol. Marea baja.
Día de
pescadores en las rocas.
Pica el sol.
Abriremos el paraguas.
Pinqin lu, que se va con los enhebros,
entre prados y
pinos se remansa.
Templete de
glicinias ya sin flor
de sombras un
balcón abren trenzadas
y desde allí se
ve toda la costa.
Por fin hay
mucha gente que se baña.
Menos mal que
me he traído bañador.
Entré en el
mar. Sentí que me abrazabas.
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