No se puede decir en
poesía
“tienes las suavidad de las petunias”,
gallardón, que vigila
las braguetas,
se lo cuenta –sabemos–
a los curas.
Te vas a un hospital,
sale lamela
y te dejan el mal y
que lo sufras:
que el dolor que
proviene de los “vicios”
mucho antes lleva al
cielo si perdura.
Mas, ¿sabrá gallardón
qué es una paja?;
no le expliquéis los
movimientos nunca,
que ignore turbulencias
de pasión
y no saque una ley “de polla dura”.
Que en las aulas se
explique religión,
la doctrina de amor
sencilla y pura.
Me cago en la hostiaa ( uy se asustará alguien por aquí de expresiones tan fuertes?)mira que eres trabajador! Un obrero de las letras de pico y pala, así te veo yo, Pablo, :)
ResponderEliminarIncansable tio!, así te dirian otros/as.
Mira respecto al Gallardón por mi como si le bajan el calzón y le dan con razón y con pasión.
Los vicios y el cielo,me ha dado que pensar, jeje.
Me ha gustado,creo que se nota, no?
Bicos.
Ahhhhhh respecto a Moustaki tendré que leerte aún y escuchar su música, sí, soy una imperfecta e ignorante y apenas lo conozco.
ResponderEliminarA veces ocurre que hay que morirse para que te conozcan,qué curioso!
Esto me está pasando con este músico.
Ya te leeré la entradita, ahora toca ir a la cocina a preparar unos deliciosos codillos al horno.
Muaaa señor trabajador.