abierta y el silencio recogido
sé que cuando la intensa noche llegue
al balcón de la luna habrás venido
nocturnos de tu piel para mis manos
que rasgarán tu cuerpo humedecido
ansiedad de la luna por la noche
tus dedos y tus labios mis anillos
desnudar los balcones de la noche
tocar en la raíz de los gemidos
ascenso que se tensa con dulzura
pozo de luz que se encendió contigo
abriremos la noche toda entera
luna de luz y cuerpos confundidos
Nocturno de Florencia |
Nocturno de Siena |
¿Por qué la escritura sin puntuación ni alternancia mayúscula/minúscula?
ResponderEliminarSólo por curiosisdad poética, disculpe la intromisión.
Gracias por la intromisión, que contesto en dos párrafos breves, porque en el primer caso sobre todo se podría hablar bastante.
EliminarLO normal es es la poesía se libere de constricciones semánticas, sintácticas, etc. No es frecuente, sin embargo, que de la misma manera intente liberarse de ataduras diacrítica (los signos de puntuación), para lo que está ya inclinada, por su ordenación en versos. La puntuación, por otro lado, suele determinar la significación y se utiliza –a mi modo de ver mal– para le lectura (pausas) y no para el orden sintáctico, para separar y ordenar el discurso. Esto último es lo que en muchas casos repela al que escribe en verso.
En cuanto a la diferencia mayúsculas/ minúsculas: también podrían acogerse a aquel principio general de la contestación anterior: se liberan de una determinación que, además, tiene unas curiosas connotaciones. Suprimir la cualidad de "propio" (= único, valioso por tanto) que confiere la mayúscula puede ser un modo adecuado de negar en molde gráfico-lingüístico algo admitido por otro tipo de razones. Ya sabe que el empleo de la mayúscula es un campo de Agramante (=agramante) en el que convendría no seguir los consejos de la RAE, como ya hace tiempo que proclamaba una filóloga recién desaparecida, Margarita Morreale.
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