No cabe tanto otoño en el Retiro
acorralado
y triste porque vino
cerca
belleza a emocionarte mientras
te
refugiabas en las apariencias
de
lo que apenas entendías cuando
ya
no podías comprender aquello
que
te ocupaba pensamiento y vida
como
si fuera lo único existente
y
un remolino de sensaciones hondas
incontrolables
casi ajenas mágicas
te
zarandeaba la verdad del sueño
y
sometía tu pasión a versos
acorralado
sin saber entonces
porque
belleza se dejó en tus ojos
Por los versos, le auguro felicidad el día que se meta en la madurez a fondo, con todas las consecuencias.
ResponderEliminarAcabo de suprimir un comentario a esta entrada: la primera supresión en más de año y medio. Era un comentario breve, insultante y anónimo –que no es lo peor–, que confundía, además, a la voz de la poesía con el protagonista de sabe dios qué realidad.
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