que venga de
repente primavera
obliga a
trabajar por las mañanas
a disponer la
luz sobre las cosas
cuando penetra el
sol por la ventana
mover las
azaleas y el ciclamen
el frío controlar el aire el agua
esconder los
helechos en rincones
que les llegue
la luz más tamizada
la primavera es traicionera dicen
habrá que
procurar que las palabras
no me llenen
los versos de tristeza
cuidar la
aparición de la nostalgia
mas si al magín
me viene barbolilla
la defensa será
más complicada
¡Pues era muy bonito su "Tema de Barbolilla"!, aunque el nombre es bastante feo pero el poema muy bonito.
ResponderEliminarEl nombre se lo puso Góngora en uno de sus romancillos, como diminutivo.
ResponderEliminarGracias, anónimo.
Bello poema, colmado de verdades. Movemos las plantas, controlamos su agua, pero lo cierto es que nosotros aún no estamos preparados, llega deprisa, inesperada...
ResponderEliminarCariños,
Gracias, Íntimo fárrago.
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