por todos los
rincones más lejanos
del monte a la
ladera por los ríos
desde la
oscuridad al resplandor
lo que nunca
podrá quedar en libros
cuando no se
permite proseguir
dentro fuera sin
trampa en laberinto
donde acaban
los viejos horizontes
en el punto
final de lo que ha sido
y cuando todo
se desborda aquello
que sin saber
se queda en el camino
todo lo que anunciaron
del futuro
que nunca
lograrás lo que has querido
así sin rumbo el pensamiento va
a tientas ignorante confundido
Todo no puede quedar, y en el fondo es un goce ¿qué sería de nosotros sin ese toque de sinrazón y sin ese cazuco de mente loca y perdida? Me gusta su poema.
ResponderEliminarCariños,
Nená de la Torriente
Bello.
ResponderEliminar