Macedonio. “Café del lector”. Dice
el cartel. Hay dos
chicas que se toman
un “cafelito”
mientras borrajeo
versos
intrascendentes en mi mesa
esta tarde soleada,
azul y limpia,
y espero la llegada
del “menu”:
penne regati, con bedida y postre,
bien regado con queso
parmesano.
Será difícil ir a ver
papeles
manuscritos o
impresos viejos, libros,
con el bullicio del
atardecer
y si el café no me
despeja un poco.
Hará frío al ponerse
el sol, seguro,
como siempre que tú desapareces.
hace 15 años fue estrenada esta plaza. lo recuerdo muy bien porque era parte del coro de adultos de la Biblioteca Nacional y amenizamos con nuestro repertorio. Fue muy lindo.Virginia
ResponderEliminarPablo, te has adelantado! No pasa del proximo verano que vaya a Buenos Aires. Tengo amigos a los que quiero mucho. De todas fprmas, te envidio! Disfruta!
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