nada más elegante que el espliego
cuando levanta su color morado
en un ramo de espigas olorosas
que aroman con la brisa todo el prado
el aire que de allí viene acaricia
y cimbra de temblor los verdes tallos
les recuerda que es tiempo de exhalar
el intenso perfume del verano
un racimo de guindas encendidas
y un borbotón de hortensias a su lado
preparan el camino que discurre
hasta el rincón oculto del granado
una tarde de otoño mientras éramos
a cubierta del viento lo plantamos
"Per aquell brot d'espígol que em donares
ResponderEliminarem perfumes la vida des del trau" - Blai Bonet
Muy bonitas todas las fotos que vemos recientemente y ¡muy ricas estarán esas cerezas, qué suerte!
Esas últimas son las guindas, algo así como cerezas silvestres, más ácidas, con las que se suele preparar licor de guindas en algunos lugares. Gracias por el comentario, Anónimo.
EliminarTodos estos maravillosos cantos al verano de las últimas entradas me hacen lamentar que vayas a sumergirte en pocos días en el invierno austral.
ResponderEliminar(Esta semana Buenos Aires está muy gris, pero prometen sol para la próxima)
No hay que lamentarse, Julia, en todos los sitios hay que ver; y a donde voy..... se me quedará pequeño el tiempo. Ya estoy en Madrid; vuelo a Buenos Aires pasado mañana.
ResponderEliminar¿Algo de Madrid?
¿Un poco de sol y madroños? El oso va a ser difícil meterlo en el avión ;-)
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