señor maduro culto alegre pobre
busca chica normal de ojos bonitos
y culo respingón con fines nobles
que le guste leer a garcilaso
y alguna guarrería inevitable
cuando se haga de noche y nadie mire
siempre con buenas intenciones claro
sin compromiso alguno referencias
no fumo coche casa flores música
vicios completamente dominados
a ser posible vacaciones cerca
del mar no monte no fuente no río
no secreto seguro deleitoso
se ruega enviar sonrisa de la foto
busca chica normal de ojos bonitos
y culo respingón con fines nobles
que le guste leer a garcilaso
y alguna guarrería inevitable
cuando se haga de noche y nadie mire
siempre con buenas intenciones claro
sin compromiso alguno referencias
no fumo coche casa flores música
vicios completamente dominados
a ser posible vacaciones cerca
del mar no monte no fuente no río
no secreto seguro deleitoso
se ruega enviar sonrisa de la foto
Pobres, no se apure, lo seremos todos dentro de dos días y ¡lo pone muy difícil! ... chica normal no hay ninguna, porque normal, normal no es nadie. Lo del culo respingón los hay a montones, eso es más fácil, y si encima es para ir al mar, no creo que tenga problema. Casi le convendría una rica y con posibles, para compensar. Muy divertido el poema-petición para el oyente.
ResponderEliminarLo haremos circular entre el joven estudiantado porteño... =)
ResponderEliminarPues.... no sé que decir, creo que me gustan más los anuncios de parejas de los periódicos.¡¡¡¡!!!!
ResponderEliminarA vuelta de Correo (Sabina)
ResponderEliminarCaballero, en edad de merecer
con un pelo de tonto, cuatro canas,
el pasado resuelto y muchas ganas
ya sabe usted de qué.
informal, ilustrado, manejable
más amigo de gatas que de perros,
con dos úlceras y una inexplicable
mala salud de hierro
Solicita con fines poco serios
señora aficionada al adulterio
señorita entre quince y cuarenta
si no los aparenta
Las cartas a república española
hoy avenida juan carlos primero,
con foto que prefiero
de cuerpo entero y sola.
a vuelta de correo irá la mía,
con traje gris y más chulo que un ocho
porque la tengo, como le diría,
más larga que pinocho.
Se acepan feministas sin pancarta,
cursis enamoradas del amor
y pesimistas hartas de estar hartas
de decirme que no.
Igual me da mujer de mala nota
que especialista en borges y lacán
si no vienen tocándome con juan
salvador las pelotas.
Dispuesto a todo, incluso a defraudarte,
alérgico al deporte y al reloj
con un precoz talento para el arte
de la eyaculación
Las cartas a calle melancolía
hoy travesía álvarez del manzano
con dos fotografías
del último verano
a vuelta de correo irá la mía
donde, aunque flaco y pálido, destaco
por tenerla más larga todavía
que un lunes sin tabaco.
Anímense monjitas de clausura
absténganse fanáticas y abstemias,
la pasión con controles de alcoholemia
no me la pone dura
Podrán buscarse amantes de ocasión,
cuando la decadencia lo aconseje
que traigan referencias y se dejen
ganar al dominó
A las interesadas aseguro
máxima indiscreción, ninguna prisa,
buena conversación, besos con risas,
y noches sin futuro
Cartas al bulevar del malvivir,
antes llamado de los sueños rotos,
adjunte un par de foros,
de frente y de perfil,
a vuelta de correo irá la mía,
en pose de poeta parnasiano,
ufano de tenerla todavía,
más larga que cyrano.
¡Madre mía! Ni siquiera cuando saqué documentación desconocida sobre la prisión de Quevedo hubo tanto comentario. Estupendo. Gracias a todos.
ResponderEliminarSí es un género poético ya veo. Hace relativamente poco –creo que en febrero– en recital poético de la Casa de América, de Pombo y María Salgado, esta última, y lo recuerdo ahora, recitó un collage con anuncios de periódicos. Cada uno lo suyo, eso sí. El vate de este soneto es lector de Garcilaso y de fray Luis, por lo que veo.
Un estupendo poema. Si yo fuera chica, llamaría al gentil anunciante. Otra cosa es que a alguna chica real, como a mí, le guste leer a Garcilaso...
ResponderEliminarAbrazos,
Don Javier, hay chicas de carne y hueso (reales, vaya) que hasta tienen memorizado a Garcilaso...
ResponderEliminarPablo, Pablo...no tienes arreglo...y que dure !