Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

miércoles, 4 de enero de 2012

Métrica: Combinación de los pentasílabos


5-3 aparece naturalmente en poesía tradicional o lírica popular, a veces con la mezcla de otros versos menores. Por ejemplo, el romancillo de Lorca “Canción para la luna”.
 
5-4 como semiversos independientes, alternando, de modo que dos de ellos sumen un eneasílabo; en combinación original de Zorrilla y Gabriela Mistral. En Gabriela Mistral es muy frecuente en algunas secciones de sus libros, a modo de octavillas, por ejemplo en “Rondas”, y pasa luego a juegos con los versos compuestos (8/9 y 10 sílabas):

4 Duerme, duerme,
5 niño cristiano.
4 Pasó el día
5 como el vilano
5 ebrio de luz
5 y canto llano
5 y el adamita
5 no vivió en vano.
………………

5/6/7  es combinación usual el poesía de raíz popular o cantable, por ejemplo en Lorca, Alberti, Gabriela Mistral (“Que no crezca”):

5    Que el niño mío      2.4
6    así se me queda.    2.5
6    No mamó mi leche (1).3.5
6    para que creciera.   5
7    Un niño no es roble (1).2.(4).5 v.e
5    y no es la ceiba.      2.4
7    Los álamos, los pastos, 2.6
5    los otros, crezcan:    2.4
5    en malvavisco          4
6   mi niño se queda.     2.5
………………..

5-7  base combinatoria de las seguidillas y de sus múltiples variedades:

7    Arenal de Sevilla, 3.6
5    Torre del Oro. 1.4
7    Azulejo a la orilla 3.6
5    del río moro. 2.4
  (Gerardo Diego)

Aun cuando muchas veces parezca otra cosa:
3           Allá allá lejos
4           Donde habite el olvido
(Luis Cernuda)

5/4-8  en Zorrilla combina al mismo tiempo que el tetrasílabo en series con el octosílabo, lo que reaparece esporádicamente en épocas posteriores, por ejemplo en Gabriela Mistral y en Pedro Salinas.
5-7-11 en “Olor frutal” de Raíz salvaje, de Juana de Ibarbourou.
5-9 Gertrudis Gómez de Avellaneda lo combinó con el eneasílabo: Vosotras que huís de Cupido / la dulce lid… Fórmula recogida por Darío (“A mi joven amigo Carrasquilla-Mallarino”, en Del chorro de la fuente),  reaparece de vez en cuando, por ejemplo en “La pequeña balada de Plóvdid”, de Nicolás Guillén, en cuartetos mixtos 9ª 5b 9C 5b, de rima par sobre aguda. O en Benedetti, formando cuartetas:

9     La soledad es un desierto    4.8= 5+5= 4+4
5     está en litigio                     2.4
5     no tiene sombra                 2.4
5     y es puro hueso                 2.4
…………..
5-10      combinación usual, como he explicado más arriba. Se encuentra ya en Avellaneda. Ejemplo de Enrique de Mesa, en silva,  que se puede leer como formada por decasílabos hemistiquiales:

10      Del cielo limpio la zarca seda            2.4.7.9
10      manchan las nubes de tonos grises;  1.4.7.9
10      aves que emigran a otros países,      1.4.6.9
10      cruzan los picos de la roqueda.         1.4.9
5       Ya no hay verdores                         2.4
10     en las orillas de la vereda;                4.9
……………………..

5-10-12 Espronceda, en “El mendigo”, arranca con un cuarteto de decasílabos 3.6.9, que quiebra a pentasílabo, para formar un segundo cuarteto mixto (5a 10B 5a 5b), de donde se pasa a un cuarteto de decasílabos con hemistiquios de 6+6 (=2.5+2.5)… Lo importante en esta curiosa estrofa polirrítmica, que alcanza los veinte versos y se repite a modo de estancia seis veces, es básicamente la combinación rítmica de los pies óoo en los diferentes versos. Este tipo de juegos fueron muy frecuentes durante el periodo romántico (y lo he explicado en “Tiradas rítmicas”):

10    De los hombres lanzado al desprecio, 3.6.9
10    de su crimen la víctima fui                3.6.9
10    y se evitan de odiarse a sí mismos,    3.6.9
10    fulminando sus odios en mí.              3.6.9
5     Y su rencor                                     2.4
10    al poner en mi mano, me hicieron     3.6.9
5     su vengador;                                  1.4
5     y se dijeron:                                   2.4
12   “Que nuestra vergüenza / común caiga en él;    6+6=2.5+2.5
12    se marque en su frente /  nuestra maldición;    6+6=2.5+1.5
12    su pan amasado / con sangre y con hiel,          6+6=2.5+2.5
12    su escudo con armas / de eterno baldón          6+6=2.5+2.5
5     sean la herencia                              1.4
5     que legue al hijo,                             2.4
5     el que maldijo                                 4
5     la sociedad”.                                   4
5     Y de mí huyeron;                             3.4 v.e.
10   de sus culpas el manto me echaron     3.6.9
10    y mi llanto y mi voz escucharon         3.6.9
5     ¡¡¡sin pïedad!!                                  4

Bécquer lo usó profusamente combinado con endecasílabos (rimas vii, xvi, xli) incluso con 7-11 (rimas iv, xliii, li, lvi), con octosílabos (rima xii, xxix) y con decasílabos (xv, xxi, lxxii) y con heptasílabos (lix), de manera que resulta ser el metro más acomodaticio a ritmos ajenos; casi siempre, en estos casos de combinación con metros más extensos, rematando estrofa o con tendencia a la rama distensiva del periodo. Los imitadores de Bécquer prolongaron estas combinaciones, que reaparecen por ejemplo en las rimas a Teresa de Unamuno; en Confianza  de Pedro Salinas; en “Solo la muerte” (Tierra sin nosotros) de J. Hierro; etc.

5-11   frecuente en Unamuno, en formas estróficas, quebrando:

11    Me miró tu hermanita con tus ojos   3.6.10
5      esta mañana                                1.4
11    y sentí del amor nuevos antojos      3.6.7.10 v.e.
11    y de una vida nueva, nueva gana.    2.4.6.8.10

      (Teresa)

Gabriela Mistral compuso con esta combinación sextetos de ritmo marcadamente dactílico (véase en estrofas), tipo 5a 5a 11B 5c 5c 11B.

11-5  prefiriendo la rama distensiva del periodo rítmico, como en Pedro Salinas:

11     Quisiera más que nada, más que sueño,     2.4.6.8.10
5       ver lo que veo.                                       1.4

5-12  aprovechando la estructura de la seguidilla, por ejemplo mediante la utilización del dodecasílabo compuesto de 7+5; así en Zorrilla:

12    ¡Nochebuena! Dios nace: / fiesta en los cielos         7+5=1.3.5.6+1.4
12    en la tierra hacen gloria / niños y abuelos:             7+5=3.4.6+ 1.5
5      todo es vigilia                                                       1.4
12    huelga en ella: es la fiesta / de la familia.               7+5=1.3.4.6+4

5-14 Pablo Piferrer, como ejemplo romántico, en cuartetos de alejandrinos, que quiebran su cuarto verso:

14    Cañada solitaria / una cascada zumba,                7+7=2.6+4.6
14    de las peñas tajadas / furiosa se derrumba          7+7=3.6+2.6
14    y el negro sumidero / en que brota y retumba      7+7=2.6+3.6
5     la engulle toda.                                                 2.4
…………..

En poesía contemporánea es uno de los versos que con mayor frecuencia quiebra versículos y poesía irregular:

21     Las uñas de animales inexistentes arrancan nuestros ojos en los sueños.
5       Así es la noche.            2.4
       (Antonio Gamoneda)

11    El filo de un relámpago: ese trance  2.6
5     donde la paz                                 4
11    como sosiego lúcido aparece,          4.6
11    hasta que se consuma la secuencia  6
7     o salten los fusibles.                       2
…………….
(Antonio Martínez Sarrión, Farol de Saturno)
 



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