La Misericordia |
El ficus de la Misericordia |
No cabe en un soneto el viejo ficus
de la Misericordia, necesito
encabalgar los versos iniciales
y construir un cuarteto para él solo;
se lo merece, por la grata sombra
con que protege al peregrino cuando
llega cansado de mirar papeles
y enfrascarse en archivos, bibliotecas
y otros lugares sin el aire verde,
refrescante y oscuro de sus ramas,
que otorgan a quien pasa la serena
fuerza del viejo tiempo remansado,
que de la tierra viene y siente el mar
y fue barro y ahora es belleza y vida.
el ficus de la Misericordia |
Ese ficus es tan imponente que les envío a usted y al magnífico árbol uno de los cuatro "impromptus" que tanto me gustan de Schubert y que tanto apaciguan:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=L6_SbflSwAg
Muchas gracias, anónimo; y sin embargo Schubert desazona un poco, ¿no? Aunque reconozco que los impromptus no son tan convulsos o tan inquietantes.
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