En castilla
se ven mejor las nubes,
sobre todo si
pones amapolas
al borde del
camino, bajo el cielo,
o entre
campos de trigo, sobre lomas;
se ve mejor
el viento cuando pasa
llevándose los
cúmulos, que adornan
los intensos
azules que el verano
matiza con el
trigo y sus aromas;
así se ve en
la torre la cigüeña,
el águila que
cruza y avizora,
que desciende
el halcón o se levanta,
que vuelve a
su refugio la paloma.
Ya se
aventaron los trigales, junio
las pacas
engavilla y amontona.
Magnífico poema, descriptivo como una pintura; magníficas las dos fotografías, estupenda de color y composición la primera (no sé si las hace por casualidad o estudiadas pero le salen muy bien).
ResponderEliminarEl caso es que es cierto que ningún paisaje como la meseta para ensanchar la vista y el alma. Uno alarga la vista, y con ello descansa el alma, hasta el muy lejano horizonte. No sé si por ello dio almas espirituales (al igual que cerruñas, es decir, que de una cosa a otra va un paso, lo da el paisaje y el clima: el alma refinada, se refina aún más, la bruta, pues se hace más borrica). Es una teoría por la observación de gentes, pero habrá otras muchas teorías y opiniones, claro está.
Existen paisajes más bellos y amigables, más frondosos y verdes, pero amigos que viven en Suiza o lugares de España y Europa con frondosos prados, verdes montañas, etc., siendo de la meseta, sienten el espíritu un poco encogido y el paisaje les queda pequeño, siempre echan de menos ensanchar la vista hacia horizontes lejanos, paisajes que parecen de leyenda antigua ... vistas que recuerdan a Marruecos (aunque nunca he estado y será bueno de ver algún día).
Me alegro mucho de que le haya gustado y estoy muy de acuerdo en casi todo lo que dice: este paisaje necesita una mirada especial.
ResponderEliminarTodas las fotoss, incluidas estas dos, están hechas por mí espontáneamente, sin demasiado estudio. La primera en un viaje ayer (de Palencia Santander); para la segunda hube de subirme en un área de descanso a un banco y que el objetivo obtuviera solo la parte de arriba, por encima del autopista y los cables.
Más gracias
Para los que somos de paisajes cerrados nos sentimos como desnudos en ese paisaje castellano que también y hermosamente has cantado,Pablo. Hay sitios que parecen inmensos campos de fútbol por lo llano que es. Para mí muy extraño.
ResponderEliminarBajando del norte hay como un choque visual.
Me gusta mucho el campo de amapolas.
Besos.
Gracias, Ohma. La teoría dice: cuantas más cosas sepamos apreciar, mejor. Hay una matización: valorar y apreciar lo que pudiera contener algo valioso, para lo cual se puede uno servir de quienes ya lo han valorado, por ejemplo: los gallegos me han enseñado a amar Galicia, los castellanos a saber ver Castilla, y así.
ResponderEliminar"Saber ver..."
ResponderEliminarMe has echo reflexionar con esta frase. Quizás fuese eso lo que no hacía yo, :)
Muaaaaa.