Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

jueves, 4 de diciembre de 2014

ver cómo se termina

La luz dorada del atardecer
la luz famosa que cantó machado
el resumen de todos los ponientes
la que versos y versos ha dictado

he venido a ver cómo se termina
he venido a dejar lo que he logrado
a saber que no puedo ya seguir
y simular que todo lo he olvidado

y que no prenda en corazón ya nada
ni enreden ojos   penas   amor    cuidado
ser lo que queda intensamente solo
y no volver ya nunca a ningún lado.

Queda el verso, con él ¿qué haremos?, ¿qué?:
que se pose al final, por fin callado.

Ría de Cedeira, hace dos días








1 comentario:

  1. El final lo pone el olvido. Cuando cueste quitarle el polvo a la memoria. Pero ese olvido es el de los otros, no es nuestro.
    El verso tarda tanto en morir que nadie puede atestiguar su muerte. No se sabe que es lo qué pasa con ellos. Tú dales vida y que ellos se las apañen.
    Bicos.

    ResponderEliminar