Existe, como alguna vez hemos dicho aquí, una bibliografía de los jardines de Madrid, que en algunos casos olvida ejemplos tan notorios como el jardín de Angloma, que cierra –si se pudiera cerrar– la Plaza de la Paja.
A muchos habrá sorprendido el remanso del jardín que ocupa toda la espalda de la Casa de América, recogido en torno a una fuente neoclásica que preside una palmera añuda y chata, al lado de una especie de cenador, que el otoño ha dejado con las alfombras de costumbre.
Todo el jardín está rodeado por una gran verja, a la que se enrosca una glicina probablemente centenaria. El lugar resulta tan bello como frondoso.... y, por cierto, el restaurante que lo cierra por el lado opuesto a Recoletos, el de la Casa de América, ha bajado sus precios para hacerlos normales y que la gente pueda disfrutar de aquel lugar mientras combate el hambre. Dejo unas cuantas fotos.
Nos recibe un acebo, hembra, cuajado de frutos ya; luego, pitosporos, arces, prunos.... aun agarrados al otoño, entre verdes y dorados.
Seguro que Mercedes Gómez, la historiadora de Madrid (la referencia, en la carátula de mi Blog, "Arte en Madrid"), ha trazado ya en alguna de sus páginas la historia de este lugar.
Compartimos el gusto por los jardines, Pablo. Sí que visité este tan bonito hace tiempo y conté su historia. Gracias por recordarlo y citar mi blog.
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