Mayo, temblando
por las lluvias, dice
que tanto ser
resulta insoportable,
que a descansar
le lleve por las noches
y que no quiere
más que lo que sabe,
que ojalá siga como
siempre quiso,
que no le duela amar, como a los árboles,
que pueda
cuando llegue primavera
como la lluvia limpia
desnudarse,
sentir que por
las hojas se resbalan
los gotas transparentes
desde el aire,
que todo
cuanto estaba por surgir
con la flor de
la luz por fin se acabe.
A tierra húmeda
huele en el Retiro
a tierra que se
esponja y que se abre.
Bajo los tilos en el Retiro |
menta, orégano, albahaca y geranios portugueses para la ventana |
La flor de la jacaranda |
Ibiscos en Almería |
Me encanta este poema, 'su baile y la música'.
ResponderEliminarGracias por arrimarnos una primavera viva.
Nená de la Torriente
Y gracias por tu comentario, íntimo fárrago.
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