El III Duque de Osuna en Italia

¡Qué gran libro el que se acaba de publicar en Nápoles, bajo la dirección de Encarnación Sánchez, recogiendo una reunión de estudiosos de hace un par de años! Cultura della Guerra e Arti della Pace. Il III Duca di Osuna in Sicilia e a Napoli (1611-1620) (Napoli: Turio Pironti, 2011, 740 págs.), termino la referencia con las páginas, porque es también grande en tamaño y en contribuciones, con lo más granado del hispanismo italiano y muchos otros que allí acudieron, entre los que me honro con un rinconcito sobre la Poesía cortesana de Quevedo.

Está bien editado y se lee bien. Ya desde el comienzo se abre con un valioso caudal de informaciones documentales, tanto las del Archivo de Osuna (Francisco Ledesma), como las nuevas aportaciones documentales de Linde (particularmente las de la BN de Buenos Aires) y la información bien ordenada de María Luisa Tobar sobre la colección de Osuna en la BNE, Y de ahí para delante.

Este investigador siente cierto alivio al consultarlo –yo estuve en Sicilia, no en Nápoles, y no había oído estas intervenciones– porque muchas de las fuentes documentales de Linde –biógrafo actual del duque–, por ejemplo, pertenecen al mismo fondo que yo he venido dando a conocer en este blog: archivo y biblioteca de Palacio Real, particularmente el fondo Gondomar. De ahí he sacado yo la documentación sobre Villamediana, Luisa de Carvajal y la inédita sobre Quevedo (por ejemplo la de su viaje a a Roma). Incluso he coincidido en algunos documentos de los que cita y aun otros van a salir citados (en libro santiagués, sobre Quevedo e Italia). Mucho me ha interesado el preciso repaso histórico de Ledesma, desde el Archivo de Osuna (también en Simancas y otros lugares) fundamentalmente para rehacer andanzas del duque de Osuna, buscando completar algunos huecos (su viaje a Flandes, su vuelta a Madrid...) En este caso corroboro que las fuentes –originales– que di a conocer hace poco en este blog, y de las que tengo caudal grande –que les haré llegar a Linde y a Ledesma– no eran conocidas, se trata de una documentación en muchos casos complementaria que ayudará a trazar la historia, probablemente habrá que rehacer todo sobre nuevo lienzo, el de Osuna, el del III Duque. Por cierto, toda la documentación que ilustra esta entrada es original y, en lo que me alcanza, inédita.

Comentarios como el que antecede habría que añadir constantemente, desde la satisfacción y el entusiasmo, a la mayoría de las contribuciones: Profetti publica el largo poema que Lope dedica al Duque cuando vuelve a España, hacia 1622 –y que yo tenía en cartera– del Parnaso (y en Sancha); Sagrario López Poza y Agustín Redondo recogen relaciones que apuntalan circunstancias históricas; Maite Cacho ha hecho un recorrido por bibliotecas italianas buscando fuentes documentales....  Y muchos textos, muy interesantes, mucha documentación directa.

Sugestivo, por tanto, el volumen. Se me antoja que ya solo es posible trabajar así, en grupo y en cadena, pues el campo es ancho y la riqueza documental excesiva. Y aun así, echo de menos dos comunicaciones a las que asistí, la del historiador italiano que iba a publicar su trabajo sobre todas las fortificaciones sicilianas; y el de A. Tedesco sobre música en la corte virreinal, que me interesó mucho por las evidentes conexiones con los cambios poéticos de Quevedo durante su corta estancia en Italia.
Y por fin, el retrato del Duque (h. XIX), el de Bartolomé González, de colección privada. Sé que cuando se realizó el encuentro nadie lo aportó. Ya he contado la historia de cómo di con él, a partir de un comentario que Bouza me hizo. La historia está en este blog y su dueño, por lo que sé, ha estado en el taller de este libro.

Por libros como este el conocimiento de la historia avanza.