los poetas son sensibles a los cambios
imperceptibles de temperatura
y son pesados por lo general
disfrutan al llorar con las palabras
se irritan con la vida fácilmente
porque piensan que tan solo ellos pueden
entender cabalmente lo que pasa
y que lo pueden demostrar con versos
la realidad es que no saben nada
y viven asustados e ignorantes
temiendo siempre que al volver la esquina
surja una flor de aroma inolvidable
unos ojos que ríen y se van
un vientecillo suave y misterioso…
imperceptibles de temperatura
y son pesados por lo general
disfrutan al llorar con las palabras
se irritan con la vida fácilmente
porque piensan que tan solo ellos pueden
entender cabalmente lo que pasa
y que lo pueden demostrar con versos
la realidad es que no saben nada
y viven asustados e ignorantes
temiendo siempre que al volver la esquina
surja una flor de aroma inolvidable
unos ojos que ríen y se van
un vientecillo suave y misterioso…
¿De verdad que los poetas se irritan con la vida?. Vaya sorpresa. Yo los hacía meditabundos y silenciosos, como recogidos en sí mismos, compungidos con la vida no irritados.
ResponderEliminar¿De verdad viven asustados?. Pensaba que la poesía les servía de escudo protector.
Ya ve qué cotilla soy pero, como usted es poeta, tal vez pueda dar pistas sobre la profesión; puede que en otro poema.
En lo de que no sepan nada se parecen a los curas que hablan sobre la vida eterna y saben lo mismo que los demás: nada, imposible saber algo.
Muchas gracias por este poema; está muy bien, para mi gusto mejor que otros.
Esperaba algo más de su poesía...
ResponderEliminarMi mente se reconforta al ver el significado de nuestras realidad cuando se quita la máscara.
- No esperaba menos. He salido ganando
La verdad es que no entiendo bien este segundo comentario....
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