Hace tiempo que no incluyo entre las entradas del blog alguna receta. Creo que la culpa la tienen los "masterchef", sobre todo los infantiles, porque suele repugnarme que se lleve a los chavales a otra esfera que no sea la suya: que se les disfrace como adultos, que canten, que realicen oficios que requieren algún tipo de responsabilidad, etc. Y por otro lado, el empleo de esa vieja ventana pública, la TV, como lugar en donde no suele ocurrir nada serio....
En fin, que las espinacas, que yo empleo naturales y bien lavadas, se rehogan con un par de ajos, añadiendo al final media bolsita de piñones, hasta que se doren, y todavía después que se han reducido y no consumido, aceitunas (prefiero negras en este caso) deshuesadas o partidas. Se rehoga muy poco, normalmente no hace falta sal –por las aceitunas. Se aparta del fuego para preparar, puede ser con masa de empanadillas, las tartaletas, que en este caso se emplean de dos en dos, cerrándolas con las puntas del tenedor, como usual. Una vez untadas con aceite –dedo o pincel– se llevan al horno, pero a 170-190 grados, y se dejan hasta que se doran.
Se pueden servir con ensaladas o con salsas,
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