Es quizá una de las cosas que más me han impresionado de la ya por sí impresionante ciudad del sur de China, a donde por primera vez hubo un contacto fecundo entre europeos y chinos, primero los portugueses.
La Biblioteca se encuentra en el nuevo centro moderno, rodeada de rascacielos y al lado del museo de Guangzhou, que también merece comentario aparte.
He entrado y paseado y consultado en ella todo lo que he podido en el tiempo que tenía. Es atractiva, desde luego, por su arquitectura moderna y funcional, enormemente luminosa; pero también por los muchos espacios reservados a los lectores de todas las condiciones, incluidos ciegos, discapacitados, niños, etc.
También me han llamado la atención los atriles gigantescos en donde se pueden leer electrónicamente periódicos y revistas (¿un 300 por cien aumentada cada página?), el sistema de préstamos y devolución, la libre circulación de todos sin que aparentemente haya funcionarios....
Tendrá, como la nueva de Xian, que tengo que visitar, problema de fondos: no parece que pueda tener los originales de lo que se ve en Harvard, la BNE, la BL, la BNF, etc. Pero eso va a a ir cambiando poco a poco; y así, en tanto los museos seguirán siendo en su mayoría pobres, porque no se ha preservado el patrimonio, en las bibliotecas será fácil hacerse con todas las reproducciones da calidad y acabar por tener prácticamente todo.
Enorme satisfacción al saber que hay lugares en donde la cultura se mima, se cuida, sirve como un motivo más para el progreso de la gente.
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