Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

jueves, 12 de abril de 2018

Más sobre Antonio Machado y Campos de Castilla (II)

Parece que mis notas sueltas sobre Antonio Machado implican referencias a veces injustas o no muy claras; es natural: el nuevo formato de difusión, "en redes sociales", exige modos muy breves de referencia y repelen los mamotretos eruditos. No está mal que así sea, pues la erudición suele ser materia de basurero: importa su resultado.
La primera aclaración que he de hacer es que la inconmensurable tarea erudita del hispanista Oreste Macrí es merecedora de todo tipo de elogios y que ha depositado en su malhadada edición un sinfín de de materiales y juicios acertados, que resultan básicos para la lectura correcta de Machado. La segunda –aclaración– es a la "malhadada edición" de Espasa, con intervención del ínclito García de la Concha, en cuatro volúmenes, francamente inmanejables. Aun estoy intentando aclarar las referencias numéricas.

La tercera aclaración pide, casi por favor, que no todo el proceso y acopio del crítico termine por aparecer en las ediciones de nuestros escritores. Expurgo, filtro y refinamiento.
Sobre las fuentes, casi como una consecución de lo anterior.... ¡qué difícil saber la verdad! Explico aun mejor el caso de "Los Complementarios", para quienes me han protestado. 
Los Complementarios es un grueso cuaderno que Antonio Machado se llevó de Soria a Baeza y en donde fue anotando casi todo lo que le interesaba –un ordenador, vamos– hasta 1925: como se comprende, esencial resultará para editar, por ejemplo y entre otras muchas cosas, "Campos de Castilla", sobre todo la edición definitiva de 1917. Ese famoso autógrafo no se conocía plenamente hasta que hacia 1970 Domingo Ynduráin lo presentó como memoria de licenciatura o algo así, dirigida por Joaquín de Entrambasaguas, de transparente doctrina, y luego amplió como mérito académico –Domingo Ynduráin alcanzó la cátedra muy joven, en unas famosas oposiciones frente a Andrés Amorós. La ampliación fue una edición que él llama "crítica", en Taurus, en 1971. En realidad no es más que una transcripción paleográfica del facsímil, en dos volúmenes, en la que ni siquiera se aducen los textos que históricamente había manejado Machado (por ejemplo, las citas de Góngora van siempre por la ed. de Millé). Yo no pude saber nunca de dónde procedía ese volumen, y eso que se le pregunté a mi excelente colega en la Autónoma. Lo que yo sí sabía es que de ese manuscrito se habían publicado cosillas en "Cuadernos Hispanoamericanos" (1949) y en "Clavileño", algo después, sobre todo por E. Casamayor. Aquello me resultaba harto extraño, porque los herederos de Machado habían terminado en Chile, yo he investigado los papeles de José Machado, el hermano, cuyos papeles se habían quemado, con la casa, al comienzo de los años cincuenta. Lo publiqué en este mismo blog. 


O sea que ¿de dónde procedía de ese manuscrito? Mi historia sigue por muchos lados; pero no sé si interesa. Macrí, que no vio directamente el manuscrito, sino que trabajó con el facsímil, cuyo contenido traza puntillosamente (en el vol. I, 64-79), no añade nada; lo he querido saber intentando averiguar algo más en los papeles de Burgos, es decir, el archivo de Manuel Machado que se conserva en la fundación Fernán González de Burgos, porque el editor (se han editado tres gruesos volúmenes en facsímil de aquellos fondos, recientemente; el último en 2007) en el primer volumen sugiere que los papeles de Antonio Machado en el archivo de Burgos son los que su hermano Manuel, a poco de finalizar la guerra, recogió de ¿la casa madrileña de Antonio? Tengo otras hipótesis.
Sé muchas cosas más, naturalmente, pero también sé que me alejo de las poesías de "Campos de Castilla".



El último día en la BNE me dieron permiso para ver el original de los "Complementarios", que allí está; su cubierta es diferente a la que editó Domingo Ynduráin, por cierto. Es un tomo en la reserva, difícil de encontrar..... lo vendieron los herederos ¡en 1997! Pero, entonces, ¿quién lo tenía en 1949 para editar algunos de sus poemas? ¿Y quién acordó que lo editaran los Ynduraines, el padre era rector de la universidad de Zaragoza? ¿Y quién convino qué con la familia? Buff....
Quizá mejor volver a los poemas de "Campos de Castilla", y al texto genuino de los "Complementarios".


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