que desnudan los troncos de los arces
que recogen las lluvias de diciembre
y se llevan las luces de la tarde
arrugadas las hojas de los robles
solitario al final se queda el parque
con un resto aun verde que resiste
y dibuja las manos de los árboles
los árboles que el tiempo desnudó
y dejó con sus brazos incapaces
de mantener la sombra en los caminos
y el secreto lugar de los amantes
el invierno que todo lo desnuda
¡Precioso!
ResponderEliminarSeguro que en alguna onda gravitacional queda la mirada de los que observan sus cambios, la voz de los que le cantan.
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