El tormento de Gallardón, en dos tiempos

¿Como es posible que un ministro dicte

para todas las gentes lo que él piensa

y lo convierta en ley tranquilamente

y lo proclame y todavía crea

que su mierda es progreso para todos

que vamos a cumplir con sus creencias

y vamos a dejar de ser distintos

porque lo va a dictaminar su ley?

¿En qué lugar de la ignorancia vive?

¿Por qué utiliza el verbo “progresista”

este misógino de guante blanco

incapaz de pensar en los demás?

No merece gallardón verso alguno;

pero el asombro sí que lo merece.

será resolución definitiva

vestiré calcetines           sin pareja

los afectados por la magia absurda

de lavadoras  tendereros    cestas....

modo de combatir esa tristeza

de llevar los dos pies iguales

y de comprar de dos en dos zapatos

sin conceder lo suyo a cada pie

a cada mano   a cada oreja   a todo

lo que aparentemente se duplica

y ha de vivir sin vida propia

para satisfacer la absurda inercia

de quienes piensan y obran como si

nadie pudiera ser de otra manera