después de tantas equivocaciones
vuelvo a volver al fin y al cabo quedan
algunas pocas consideraciones
Impertinencias versos y rarezas
de un cuerpo fatigado y sin razones
que deambula entre sombras y que acepta
por fin después de qué no sabe dónde
el lugar donde al parecer se llega
se va un soneto pensativo vací
lante que no se llenará con nada
las galerías de la incertidumbre
que apenas si consigue rimar casi
ese silencio que se dice guardan
el adiós las estrellas la costumbre
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