Es difícil
poner en armonía
la vida simple
y la imaginación,
los mimbres de
la vida no se curvan
con la facilidad
del pensamiento;
aunque la vida
puede sorprender
descubriendo
horizontes imposibles
para los viajes
de la fantasía,
a veces algo
torpe en sus efluvios;
de manera que
no concluyo en nada
y a la
imaginación vital me entrego
procurando
romper las viejas trabas
que nos someten
a la vida muerta.
Es un camino
que te deja solo,
oculto en el
jardín de los secretos.
pero amo mis desventuras,
ResponderEliminartengo mi orgullo, doy vivas a la vida bajo este cielo mortal
y soy como una nave que avanza hacia una isla de fuego.
Pertenezco a muchas gentes y soy libre,
me levanto como el alba desde las últimas tinieblas,
doy luz a un vasto campo de silencio y oros,
sol nuevo, nueva dicha, aparición imperiosa
que cae horas después en un lecho de pesadillas.
Escribo, como ven, y corro por las calles,
protesto y arrastro los grillos del descontento
que a veces son alas en los pies,
plumas al viento que surcan un azul oscuro,
pero puedo quedarme quieto, puedo renunciar,
puedo tener como cualquiera un miedo terrible,
porque cometo errores y el aire me falta
como me faltan el pecado, el pan, la risa, tantas cosas.
El tiempo es implacable como un número creciente
y comprendo que se suma en mi frente, en mis manos,
en mis hombros, como un fardo,
y pertenezco al tiempo, a los documentos, a mi raza y mi país,
y cuando lo digo en el papel, cuando lo confieso,
tengo ganas de que todos lo sepan y lloren conmigo.
(fragmento de poema de S.S.B.)
Gracias, anónimo. Así se enriquece todo
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