Todavía el campo andaba en floración, aunque dominaban las estepas y las llanuras con plantaciones, por lo general recogidas, de cereal o arbustos (colza). Entre todo, de vez en cuando la sempiterna flor silvestre que asoma su cabeza blanca o de color para respirar la disfrutar de la fugacidad de su corta vida: muchas veces semejantes a las flores silvestres de todos lados: apariencia de margaritas, de amapolas (que suelen ser amarillas), agrupaciones caprichosas en forma de pájarillos.... Todo va, con algunas de las imágenes de los fotógrafos.
Antes de llegar a la frontera rusa:
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