Como en cualquier otro lugar cuando llega el tiempo de las cosechas, el ciclo de la tierra culmina en trabajos, descanso y celebraciones. Durante el resto del año todo parece supeditarse a esos dos momentos especiales: el de la recolecta y las celebraciones.
He pasado unos días por uno de esos lugares –como he ido contando–, aunque no en el tiempo de las cosechas, la primavera del te, hacia mediados del mes de abril; pero he recogido de las gentes del lugar muchas cosas de todo ese proceso, incluyendo modos de trabajo, de preparación, incluso de ventas. Casi todas las fotos que aquí van proceden de la familia que me acogió, una familia dai de las montañas (nansannuosan), a unos 30 kilometros de Jinghong, al sur de Yunnan.
Hubo varios momentos especiales en la asimilación de la cultura del te, que han quedado reflejados en las fotos. Primero, cuando nos detuvimos en la cabaña de paja, camino del dashucha (el viejo árbol del te, de más de 800 años de antigüedad), para tomar el te allí, con unos amigos.
Otro, cuando la "gunian", la niña pequeña, se encargó de servirme un te, con toda la ceremonia, en la tarde de la Nochebuena, tal y como lo he reproducido en algún vídeo.
Quizá fue el tercero el te que tomamos después de aquella misma cena, tranquilamente, alrededor del fuego.
Algunas fotos recogen momentos de la recolecta y la preparación; y una de ellas, la llegada de la primavera. el tiempo de la recolecta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario