Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

lunes, 30 de enero de 2017

Vasco de Gama descubre el mar austral


He pasado el día en la sala Cervantes de la Biblioteca Nacional de España leyendo y releyendo las obras de Pedro Mártir de Anglería, además de por disfrutar de su contenido, porque buscaba las raíces cada vez más remotas de la historia común entre China y España, tarea en la que ahora estoy inmerso. En algún momento, mientras amontonaba los textos latinos, italianos, castellanos, portugueses en mi mesa, la sala de investigadores se ha quedado desierta; tan solo algún bibliotecario y yo. Desde luego que he aprovechado para hablar con bibliotecarios y auxiliares –a los que conozco, llevo más de treinta años viniendo a leer a esta sala. De hecho, con Cristina, una de las facultativas, creo que la encargada de salas y otras muchas cosas, he hablado sobre la extraña localización, para mí, de la versión castellana del Epistolario de PMA, que me ha explicado, del que existe digitalizado –también me lo ha explicado– solo el primer volumen. En realidad alguien debería poner orden a la obra de PMA, que ha pasado por todo tipo de aventuras, desde ser un testigo excepcional de la historia desde finales del siglo XV hasta mediados de la segunda década del s. XVI, a ser un inventor y falsario. Yo creo que, a poco que se le lea, se ve claramente que falsario no era. Este milanés culto e inquieto vivió siempre al arrimo de los Mendoza –sobre todo del Conde de Tendilla– y supo todo lo que se cocía en los círculos de los monarcas. De hecho, murió en Granada, creo que en 1526, es decir, al arrimo del Mendoza que se enterró en San Francisco (lo que es hoy el Parador, en la Alhambra, que conserva su tumba).
Su primera carta es de 1488, la última de 1525.


La BNE guarda quizá más de medio centenar de obras antiguas de PMA; muy desordenado todo, en lugares distintos (muchas en el depósito de Alcalá de Henares), con fichas antiguas y cruces extraños entre unas y otras, porque se le leyó muchísimo y se le copió todavía más. 
Paseando por sus cartas se da uno cuenta de que fue uno de los primeros que dio noticia de Colón, Magallanes, Vasco de Gama, Hernán Cortés... y en otro orden de cosas, de Cuba, La Española, México, los comuneros.... Nunca viajó a las Indias, desde luego, pero parecía tener información de primera mano, y son muchas las veces en las que cuenta que ha hablado con Colón o que el Pontífice lee sus décadas, sus cartas, sus otros ensayos. Se me ha escapado la palabra "ensayo", que es el término moderno al que más se aproximan sus epístolas, género, por otro lado, tan de la época humanista.

Me ha fatigado bastante la lectura en un latín no exento de dificultades y generalmente con letra gótica; de manera que he intentado apoyarme en versiones castellanas, pero la de las Décadas tiene más de un siglo de vejez (incluso la edición reciente de una editorial de hoy, Polifemo) y del Epistolario hay que apoyarse en la edición inencontrable de José Gómez de Toro (1955- en 4 vols., muy elegante, quizá demasiado, de mediados del siglo XX; la anterior es de Joaquín Torres Asensio, en Buenos Aires, de 1892, reeditada en 944.... y la que aun se lee en las editoriales españolas "vivas".

A PMA se le suele citar cuando uno se refiere a las raíces de la historiografía americana, con la que se engavilla. Un precioso volumen de entre la selva (BNE R. 1770)  que lleva en el tejuelo antiguo el título de Sumario della Generale Historia dell Indie Occidentali (c. 1535) y notas manuscritas marginales edita secuencialmente: Un Sumario de la Historia de las Indias Occidentales sacado de los libros escritos por P. Mártir de Anglería (en 79 hojas, es decir, en unas 180 p.) Sigue el Libro secondo delle Indie Occidentali, de 1534, como sumario de la Natural e General Historia de Gonzalo Fernández de Oviedo (con grabados, notas manuscritas, en 64 hojas). El “libro ultimo” trata de “Peru” y del “Cuzco”, 14 hojas impresas en Venecia en 1534. La siguiente portadilla reza “Il viaggio fatto da gli spagnivoli a torno a’l mondo”, de 1536, sacado también de Pedro Mártir, comienza después del prólogo con la Epistola di Massimiliano Transilvano… secretario del emperador escrita al cardenal de Salzburgo en la que se describe cómo los españoles rodearon el mundo en 1519, con otra descripción más larga de Antonio Pigaffeta, también sobre el viaje de Magallanes.

"Hacia las regiones de un  mundo desconocido....(carta 535) las cartas de PMA nos remiten a un mundo extraño, alentado por Nebrija, de humanistas universales, pero en el que los contrastes se vuelven repentinamente violentos; poco antes del pasaje que voy a citar Vasgo de Gama y sus soldados se entregan a una carnicería de indígenas, que se convierte, además, en un festín humano par los perros, que eran la avanzadilla de los portugueses y españoles. 


Pero he localizado el pasaje que me interesaba, cuando Vasco de Gama se adelanta a los guías cuarecuanos de su expedición, sube a la cumbre, él solo, y arrodillado en tierra.... ve el mar Austral. Una de las ilustraciones de esta entrada recoge esa página, en una de las muchas ediciones que he ido cotejando.

"…. Sistere agmen iubet: praeit ipse solus, et verticem primus occupat. In terram provolutus, et genibus flexit, manibus in caelum erectis, austrum salutat: et gratias inmensas scribit se Deo… [DÉCADA III, 1]

“….  Por fin, el 25 de setiembre, los cuarecuanos mostraron unas altas cumbres desde las cuales se podía ver el otro mar que deseaban. Las miró Vasco atentamente, mandó parar la tropa, fue delante él solo y ocupó la cumbre primero que ninguno. Postrándose en tierra, hincado de rodillas y alzando al cielo las manos, saludó al mar austral….”


Muchos serían los pasajes y los flecos de este quehacer divulgador, que haría las delicias de todos los que ahora se están aficionando a series históricas de televisión. Nos despedimos con uno sencillo, de 1594, en la carta 142:

Cada día trae cosas más admirables del Nuevo Mundo aquel Colón de Liguria, que mis reyes nombraron Almirante por sus grandes hazañas. Se encuentra gran abundancia de oro en la superficie de la tierra. Dice que desde La Española ha recorrido tanta tierra dando la vuelta en derredor del mundo hacia Occidente, que casi llegó al áureo Quersoneso, última frontera del mundo conocido por Oriente, y que supone haber dejado sin recorrer solo dos horas de las veinticuatro que el sol tarda en dar la vuelta a todo el mundo. Encontró hombres que se alimentan con carne humana: sus vecinos los llaman caníbales y van desnudos, como toda aquella gente. He comenzado a escribir unos libros sobre tan gran descubrimiento. Si vivo, no omitiré nada digno de memoria….”


No hay comentarios:

Publicar un comentario