Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

sábado, 3 de septiembre de 2016

Hangzhou, 20 G

La mezcla contra natura que anuncia el título se está produciendo mientras –en Chengdu– escribo estas líneas: la vieja y hermosa ciudad imperial, en donde el sol se acuesta por el lago del oeste, que tantas veces ha aparecido en este blog, se ha vaciado de su acaecer natural para llenarla de políticos, los mandamases del G 20, que mantienen la indignidad y la miseria del mundo, que controlan eficazmente que un 1 % de la humanidad tenga sometidos a todos los demás, en su mayoría asolados por guerras, hambre, miseria, injusticias....
Desde nuestra poltrona de beneficiados por el aurea mediocritas de mucha gente en la que se apoyan, en la TV controlada, en la prensa que se les escapa, por noticias de algún desaprensivo, en las calamidades telúricas que no es posible esconder totalmente.... vemos con estupor como en la lejanía hay lugares en donde mueren millones de niños de hambre, que la enfermedad y la miseria se han cebado en inmensos territorios, que sigue siendo el mayor gasto del planeta comprar y vender armas, que las ideologías recalcitrantes y exclusivas no se combaten –quizá se alienten– con la regeneración de la dignidad humana, la educación, el conocimiento, etc. Incierto futuro.

Al mismo tiempo, me llega la noticia, desde Barcelona, de que se acaba de publicar mi libro "Cancionero de Hangzhou", escrito durante los últimos cuatro años, después de varias visitas y estancias en la ciudad. Es un libro, como se decía antes, "lírico", es decir arraigado en los sentimientos propios, que son los que tengo. Las personas necesitan reconocer esos sentimientos (paisaje, amistad, querencia, melancolía, tiempo, nostalgia, belleza....) para confirmar –a veces contra viento y marea– que somos otra cosa más que lo que querrían en el 20G: un trozo de mercancía valorado estadísticamente, como nos bombardean continuamente por todos lados. Necesitamos confirmar y regodearnos en nuestra condición humana más allá de las tropelías a que nos someten desde todos los lados, sobre todo indirectamente, y gritar que nos da la gana reír, llorar, sentir piedad, miedo, melancolía.... Y necesitamos que esos sentimientos no se olviden, ni enfríen, ni conviertan en señuelos o ficciones lejanas, porque son parte de nuestra condición humana, como los movimientos que en nosotros despiertan, tantas veces proyectados hacia otras gentes: piedad, tristeza, rabia, ira, bochorno, solidaridad.....

De esa reunión saldrán un montón de corbatas sobre traje oscuro y unos números, que probablemente nada digan a los niños hambrientos de África, a los mujeres afrentadas en Arabia Saudí o Egipto, a los campesinos de latinoamerica, a los campos de refugiados. Mientras tanto, Francia, España, EEUU, Rusia.... seguirán fabricando y vendiendo armas para todos los que quieran seguir matando y puedan vender materias primas. Y no se ocuparan de qué le le ha pasado a la presidenta del Brasil, a los ladrones del PP, a las mujeres de México, a los encarcelados en Latinoamerica, a los prisioneros de Guantánamo, a los refugiados de Siria, a los negros asesinados por la policia en EEUU....

Vivimos en un planeta corrompido –eso está más clarito que el agua– en donde, además, el sistema se cierra cada vez más sobre sí mismo para que no podamos hacer prácticamente nada más que limpiar a nuestro alrededor,  cada vez en círculo más reducido, cada vez menos; por eso también debemos mantener íntegra nuestra capacidad humana de reír, sentir, llorar y gritar MIERDA.


No sé de que manera la mano se ha ido tan rápidamente; cuando yo lo que quería era exhibir algunas páginas de mi cancionero, que he jalonado al final, un poco a la buena de dios, con minúscula. 


1 comentario:

  1. El libro, según parece, le salió precioso, sus poemas, los temas, la tipografía ... enhorabuena de nuevo. Disfrute de la vida, el planeta -mundo animal incluido- desde su origen es atroz, cruel e injusto. Todo tendrá su razón de ser que no entendemos ni conocemos. No se inquiete, que la ira no le venza, pero proteste. Disfrute de su vida nueva en que vuelve a ser otro.

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