esta invasión de médicos procede
del estropicio de la carrocería
cantar no puedo como juanramón
ni tampoco escribir como colinas
no hay modo de gozar la luna llena
no hay modo de escribir alta poesía
un achaque me viene otro me va
sin menisco quedaron las rodillas
y el dolor que me punza las espaldas
desde el cuello se va a la rabadilla
entonces cuando yo soñaba en cama
que por fin me querría barbolilla....
y así que voy con mi café dormido
a buscar desnatada y sacarina
Estimado Pablo:
ResponderEliminarAquí, otro del grupo "desnatada-sacarina". ¿Ha probado los electroestimuladores? ¡Me gustó su poema! Un cordial saludo.
el rapsoda ha debido probar eso... gracias
ResponderEliminar¡Ay,qué pena!! No, sentirse así, no!
ResponderEliminarYa sabes, anónimo, que es el vate el que se siente así, no soy yo.
ResponderEliminarY quién es el vate sino el que escribe? Y cuáles son las experiencias del vate, sino de quien escribe, por mucho que el que escribe quiera distanciarse.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar